Decisiones
Se calcula que una persona toma 35000 decisiones en un día; entre 75 y 100 de manera consciente, 200 en la comida y las demás las tomamos de forma inconsciente.
- Josué elige servir a Dios
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; … pero yo y mi casa serviremos a Jehová (Josué 24:15).
Josué, como líder del pueblo de Israel, presenta una elección clara: servir a Dios o seguir otros caminos. Él toma la decisión firme de seguir a Dios y liderar a su familia en esa dirección.
- Rut elige seguir a Dios y a Noemí
No me ruegues que te deje y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios (Rut 1:16).
Rut, una mujer moabita, decide abandonar su tierra y su religión para unirse a Noemí y adorar al
Dios de Israel. Su decisión demuestra lealtad y una fe profunda en el Dios verdadero.
- Daniel decide no contaminarse
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse (Daniel 1:8).
Daniel, llevado cautivo a Babilonia, decide mantenerse fiel a las leyes de Dios rechazando la comida que iba en contra de sus principios. Su decisión refleja su compromiso con Dios, incluso en un ambiente hostil.
La religión ha puesto la soberanía de Dios en oposición al libre albedrío.
- Dios como creador soberano, otorgó libre albedrío al ser humano, lo que implica que Su soberanía opera en cooperación con nuestra voluntad.
- Dios no irrumpe ni manipula las vidas, sino que ya nos equipó con herramientas para vivir y co-crear con Él.
Juan 14:12
«De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.»
Para las tradiciones religiosas que ven a Dios como absolutamente soberano en todos los aspectos, cualquier insinuación de que Su soberanía está limitada o depende de la voluntad humana podría considerarse blasfemia y podría percibirse como una minimización de Su poder y autoridad. Sin entrar en un pensamiento humanista, les planteo otra perspectiva, que enfatiza nuestra identidad de «hijos de Dios».
La soberanía de Dios no elimina el libre albedrío. (El libre albedrío es la capacidad inherente del ser humano para tomar decisiones de manera autónoma, sin estar completamente determinado por fuerzas externas, ya sean divinas, naturales o sociales. Es la facultad de elegir entre distintas opciones basándose en la propia voluntad y conciencia.
- La soberanía divina en la creación:
- Génesis 1:26, Dios nos hizo a Su imagen, con capacidad para gobernar y decidir.
- La soberanía de Dios se manifiesta al delegar autoridad al hombre sobre la creación.
- La elección humana en la Biblia:
– Deuteronomio 30:19 «He puesto delante de ti la vida y la muerte… escoge, pues, la vida.»
- Dios respeta nuestra capacidad de elegir, en lugar de imponer Su voluntad.
– Apocalipsis 3:20: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo…»
- Dios no irrumpe; espera ser invitado.
La palabra albedrío proviene del latín «arbitrium», que significa «voluntad, elección y/o decisión». Es la capacidad o facultad que una persona tiene para tomar decisiones de manera libre y consciente, guiada por su propia voluntad sin estar forzada por influencias externas.
En el contexto del libre albedrío, se refiere específicamente a la libertad del ser humano para elegir entre diferentes opciones, ya sea el bien o el mal, actuando con plena responsabilidad sobre sus elecciones. Es la esencia de la capacidad de decidir y dirigir la propia vida.
Voluntad
Es el deseo o intención interna de hacer algo. Es la fuerza que motiva a una persona a actuar o tomar decisiones.
Es más interna y refleja un propósito o impulso.
Elección
Es el acto de seleccionar entre dos o más opciones.
Es más externa, ya que implica escoger entre alternativas disponibles.
Decisión
Es el resultado del proceso mental de elegir y comprometerse con una opción.
Es el acto final de escoger una dirección, muchas veces acompañado de acción.
Entonces, ¿qué quiere decir «libre albedrío»?
El libre albedrío no es la capacidad de actuar en contra de Dios, sino el don divino que nos permite elegir voluntariamente seguir Su camino y reflejar Su carácter. Es la manera en que demostramos ser Sus hijos, co-creadores de Su reino en la tierra. Cuando nuestras decisiones están alineadas con nuestra identidad como imagen y semejanza de Dios, actuamos en perfecta armonía con Su voluntad.