Junto a mí ventana,
en esta hermosa mañana
Contemplo tu creación,
Irrumpida por el vapor de un mate.
Veo el sol suspendido en la inmensidad y compruebo tu gran amor.
Palpitando en mí corazón.
Resuenan esas tremendas palabras,
Y sean luminarias para alumbrar la tierra,
Y así fue la lumbrera mayor para alumbrar el día.
Así como esa lumbrera sol calienta mi rostro tras el cristal,
Así es tu amor por mi cuan abrigo Celestial.
Si una sola palabra basto
Para que ese sol cuelgue hasta hoy,
Cuan grande e inconmensurable
Ese amor para mí y para vos.
En mí universo molecular
Y en la inmensidad del universo
Te encuentro presente
Mi omnipresente Padre bueno.
Veo mi reloj y tomo conciencia
Del tiempo transcurrido,
del mate oscurecido
Y de mí vulnerabilidad sin Ti.
He aprendido que soy eternidad,
Aunque la circunstancia diga que no es verdad.
Yo decido vivir esa eternidad aquí y ahora,
Por encima de toda adversidad.
Veo la luna suspendida en la inmensidad y compruebo tu gran amor.
Palpitando en mí corazón
Resuenan esas tremendas palabras,
Y sean luminarias para alumbrar la tierra,
Y así fue la lumbrera menor, la luna, para alumbrar la noche.
Con ella viene el silencio,
la calma y la reflexión de saber que…
Una sola palabra basto
Para que la luna cuelgue hasta hoy,
Cuan grande e inconmensurable
Ese amor para mí y para vos.
Javier Pighini.