Seguramente te has preguntado por qué a veces tus hijos no pueden resolver solos las tareas escolares, o por qué no entienden las consignas en clase. ¿Cómo puede ser que sean tan distraídos? Quiero compartir contigo cómo simples hábitos en la cotidianidad de tu hogar pueden ayudar a generar hábitos de lectura que llevarán a tus hijos al éxito. Además, incluso tú comenzarás a leer.
La lectura es una herramienta fundamental en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. No se trata solo de adquirir conocimientos, sino de desarrollar habilidades lingüísticas, creatividad, empatía y concentración. La capacidad de comprensión lectora es un indicador clave del éxito académico y profesional en la vida adulta.
Quiero compartirte mi experiencia personal. Cuando mi hijo Máximo nació, surgieron muchas dudas e inquietudes sobre cómo llevaríamos su crianza. Como cualquier madre primeriza, sentí incertidumbre, temor e inquietudes. Pero estaba segura de que no quería que fracasara en la escuela o que no sintiera el deseo de leer un buen libro. Mi esposo siempre fue muy aficionado y apasionado por la tecnología; de hecho, su trabajo consiste en diseñar, editar y generar contenidos para redes sociales. Por ello, fui intencional en generar interés en mi hijo por los libros y también conversé con mi esposo para crear momentos de lectura para nuestro hijo.
Así comenzamos a leerle cuentos cuando solo tenía 8 meses y a jugar con él con libros que se podían mojar en la bañera. Además de sus juguetes, le dábamos libros. Lo interesante de los libros es que los hay de todas las formas, materiales y tamaños. Compramos libros de tela, de plástico para la bañera, de tapa dura, con títeres y sonidos. Cada mes comprábamos uno distinto, lo que generaba mucha expectativa en Máximo, quien los esperaba con entusiasmo.
En la actualidad, Máximo es un adolescente de 14 años apasionado por la lectura. Nos sorprende cuánto conocimiento ha adquirido a su corta edad. Lee sobre fútbol, juegos y diversos temas de su interés o de los que surgen en nuestra familia. Investiga y ha desarrollado una gran memoria, concentración y ha enriquecido su vocabulario. Continúa desarrollando su inteligencia y nunca imaginé lo que podríamos lograr en nuestros hijos realizando pequeños hábitos en la cotidianidad de nuestro hogar.
Actualmente, en nuestro país y en Latinoamérica, el problema de la falta de comprensión de la lectura en niños y adolescentes ha ido en aumento. Siete de cada diez adolescentes en secundaria tienen dificultades para comprender un texto, y el 70% de los niños de 10 años no pueden leer o comprender un texto corto y simple.
Esta situación en niños y adolescentes genera frustración, baja autoestima, dependencia de un adulto para realizar sus tareas escolares, dispersión, falta de atención, mala ortografía, pérdida cultural y habilidades comunicativas deficientes. Es urgente que como padres ayudemos a crear el hábito en nuestros hijos de leer, ya que esto les ayudará a establecer la base neurológica para el desarrollo del lenguaje, la lectoescritura y la comprensión, es decir, el camino al éxito y no al fracaso.
Consejos prácticos para fomentar la lectura en la familia
Seguramente estarás pensando, ¿cómo puedo generar el hábito de la lectura si yo no leo? Déjame decirte que es tan sencillo como lo hicimos nosotros con nuestros hijos.
Con pequeños hábitos como comprar un libro por mes, comenzar con aquellos que llamen su atención, aquellos coloridos, con sonido, para la bañera si tu niño es pequeño, incluso si es un bebé de meses. Haz una lista de compras para el supermercado y dile a tu pequeño que la vaya leyendo mientras compras. Si quieres que coma sano, enséñale a leer las etiquetas de las golosinas que consume y dile que investigue por ti palabras desconocidas en su tablet o celular. Dale una receta mientras cocinas. Nunca es tarde para comenzar, aunque tu niño sea preadolescente o adolescente. Compra libros de temas de interés como fútbol, la saga de una película, su banda favorita o un tema que le interese en ese momento. Anótalos en un club de lectura, llévalos a una biblioteca para que lean por placer. Miren películas subtituladas que hayan visto repetidamente o ya conozcan, ya que la velocidad de lectura de un subtítulo de película es la que necesita el cerebro para comprender un texto. Esto significa que, si tu niño o adolescente puede leer el subtítulo de una película, podrá comprender un texto escolar.
Es importante leerles historias que se adapten a su edad, leer por turnos y pedirles que lean. Establecer rutinas de lectura, ya que para formar un hábito se necesita repetición. Preguntar a los niños qué les pareció el cuento o libro y de qué otra cosa les gustaría leer.
Beneficios comprobados de la lectura según la ciencia
¿Qué beneficios genera la lectura según la neurociencia y la psicología? Leer ha demostrado reducir el estrés hasta un 68%, incluso más que la relajación y ejercicios de respiración. Al sumergirnos en un libro, el cerebro se desconecta totalmente de las preocupaciones, reduciendo la carga de estímulos externos que solicitan nuestra atención; el cerebro realiza una pausa, lo que parece increíble, pero es cierto. Leer mejora la memoria y concentración, como mencionamos anteriormente, para el aprendizaje y retención de información. Y lo más importante, leer fortalece el cerebro creando nuevas conexiones neuronales, lo cual es fundamental para la salud cerebral a largo plazo y para la prevención de enfermedades degenerativas relacionadas con el Alzheimer.
Agradezco sinceramente que hayas dedicado tiempo a leer este artículo. Desde lo más profundo de mi corazón, deseo que tú y tu familia puedan conectarse con la lectura y experimentar sus innumerables beneficios en sus vidas. La lectura no solo enriquece la mente, sino que también abre puertas a mundos desconocidos y fortalece los lazos emocionales. Que este artículo sea el inicio de una hermosa y enriquecedora aventura literaria para ti y tus seres queridos.