Es la puesta en práctica de las verdades que recibimos que nos llevan a manifestar la realidad de Dios en nuestras vidas.
Es importante seguir meditando y aplicar lo aprendido, para no olvidarnos las verdades que escuchamos, que nos llevan a transformación y así poder comprobar lo bueno, agradable y perfecto de Dios en nosotros.
Caminar donde Dios escogió que caminemos… Juan 1:16 dice que: Cristo es el verdadero origen de la gracia. A nosotros y a toda la humanidad nos dio gracia sobre gracia. ¿Qué comunica la gracia? TODO lo que se nos dio, por eso no necesitamos nada y podemos vivir victoriosamente, pero sí tenemos que ajustar nuestra percepción dentro de la gracia para entender cómo y dónde tenemos que caminar (en gracia completa).
Ahora la pregunta es: ¿Estamos caminando lo que Papa Dios eligió que caminemos en cada aspecto de nuestra vida?
Colosenses 1: 11-12 ¿Cómo nos fortalecemos con todo poder? Nos fortalecemos por lo que Cristo ya hizo, no por lo que nosotros podemos hacer. Cuando nos fortalecemos con todo poder caminamos en paciencia y longanimidad (constancia de ánimo frente a las adversidades). Podemos orar con gozo dando gracias a Dios, porque Él nos eligió para que podamos participar de la herencia de los santos en luz. Él nos calificó para vivir lo mejor, nos dio el título para vivir herencia y tenemos su respaldo, así como un profesional tiene su título respaldado por la Universidad en la que estudió.
Así Dios determinó… es tu título, garantía, que respalda que eres calificado para disfrutar su herencia en cada aspecto, ¿de qué título necesitas apropiarte hoy? ¿Economía, relaciones, salud, familia, ánimo, pensamientos, recuerdos, confianza, seguridad, libertad, gozo…?
Colosenses 2:8-10 Hoy estamos en Cristo y hemos recibido de su plenitud (que está en nosotros) gracia sobre gracia, de esta manera por su poder, extendemos sobre todas las cosas lo que somos y manifestamos lo que Él es en todas las áreas; en familia bendita, en propósito, en sanidad, en prosperidad. Cuando Cristo caminó en la tierra fue la medida exacta que el Dios era. Hoy somos la medida exacta de Cristo acá en la tierra. La medida completa de todo lo que Dios tiene en mente habita corporalmente en nosotros.